ANTONIO LATAS

Portada del libro Los topos

ANTONIO LATAS

Ganadero. Sobradiel.

Nos cuenta Julián Ezquerra que su tío Antonio vivía en Sobradiel y, además de labrador, era ganadero y tratante de vacas. Estaba casado con la hija del tío Bermejo y tenía dos hijas.

El oficio de tratante le servía para compensar sus escasos ingresos como agricultor. Viajaba de feria en feria de ganado, desde Almazán a Galicia y desde Santander a Cuenca. Vestía, como los tratantes, un blusón negro, ancho y corto, como distintivo de su oficio.

Era un hombre alegre de carácter. Muy chiquero, siempre llevaba en el bolsillo algún dulce, chiflete o una ranita metálica que croaba al apretarla delante de los críos. Con los adultos, siempre traía chanzas e historia s que narrar de las recogidas por las ferias de ganaderos de toda España.

Con el golpe de estado y ante la feroz represión que cae sobre sus amigos y familiares en Sobradiel opta por esconderse. Lo hará en Garrapinillos, con la familia de su mujer, muy vinculada a la Iglesia. Permanecerá veinte años oculto de la vista pública, hasta que el afán de muerte del fascismo se sacía.

A este tipo de personas se les denomina los topos, gracias al libro de Manuel Leguineche y Jesús Torbado sobre personas ocultas, temerosas de la represión, durante muchos años del franquismo.

Texto: R.R.H.

Fuente: EZQUERRA, J. Un ayer que es todavía