FÉLIX COMAS PIMPINELA

Artículo de Vida Nueva, periódico de UGT y PSOE, del 14/09/1930 relatando la constitución de la organización regional de la Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra

FÉLIX COMAS PIMPINELA   

FNTT(UGT). Jornalero. 44 años

Félix Comas Pimpinela nació en febrero del año 1892 en Casetas. Se casó con Cristina García Segura, con la que tuvo cuatro hijos: Consuelo, la mayor, nació en 1915 y era sordomuda; Felisa, nacida en 1918; Miguel, en 1925; y Libertad, en 1932.

Félix pertenecía al sindicato UGT. Había participado en la reunión de campesinos celebrada en Ejea en septiembre de 1930 en la que se había organizado la Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra en Aragón. Había acudido allí junto con Blas Pérez en representación de los jornaleros de Casetas. La FNTT era el sindicato campesinos adscrito a UGT, muy activo en esta zona em la reivindicación de la recuperación de las tierras comunales que los latifundistas habían ocupado. Esta acción de los labradores y jornaleros les llevaría a ser víctimas de los grandes terratenientes al comienzo de la guerra.

A los pocos días del golpe de estado Félix, viendo las detenciones y ejecuciones indiscriminadas que se estaban llevando a cabo por todos los pueblos, cruzó el Ebro y huyó a los montes del Castellar, donde anduvo escondido hasta que fue delatado. La guardia civil y algunos falangistas se ocuparon de su caza. Según sus familiares ejecutado en el Castellar el 25 de septiembre de 1936. Otras fuentes sitúan su muerte, producida por un disparo en el cráneo, junto a la de sus convecinos y compañeros Blas Pérez, Cayetano Barrera y Marcos Abansés.

Sus compañeros lo recuerdan como un hombre bravo y un sentido del humor muy de esta tierra, capaz de entrar en la carbonera del casino, matar una rata y salir con ella en la boca para asustar a los parroquianos.

En el relato de Dominica Tejero, Félix es presentado como un padre ejemplar y un trabajador incansable, que quería por igual a sus hijos, pero la hija mayor tenía una debilidad. A Consuelo le gustaban las flores y las frutas y él hacía todo lo posible para que lo tuviera. Por eso, su muerte fue un terrible golpe para su familia, sobretodo para Consuelo, que nunca entendió lo  que pasaba y no hacía otra cosa que preguntar por su padre. Lo único  que le consolaba era coger  una foto de su casa en la que aparecía ella con sus padres y se marchaba  a casa de su tía Quiteria, que vivía al lado, y señalando la imagen de su padre, con gestos preguntaba por él. Ella se enfada cuando le decían que no estaba.

Texto: B.Z.