JOSÉ PÉREZ BLANCO
Vecino de Torres de Berrellén. 44 años
En la comarca, Torres de Berrellen fue uno de los pueblos que sufrieron con más saña la represión al comienzo de la guerra, con un montón de fusilados. Entre ellos se encuentra Manuel Mur Lasierra, de 43 años, republicano y fusilado en el término municipal de Utebo.
El golpe de estado había sido el 18 de julio de 1936, debido a que tras el triunfo electoral del Frente Popular, las oligarquías tradicionales y la ultraderecha apoyados por el Ejército querían frenar las reformas sociales que impulsaba el nuevo Gobierno de la República. La estrategia de terror fue tan feroz desde el comienzo del golpe que, tan sólo cinco días después, los falangistas ya están en Torres de berrellén dispuestos a detener a gente para crear terror y paralizar cualquier tipo de oposición. Esta estrategia de terror se extiende, no sólo a las localidades de las víctimas, sino a los municipios vecinos donde son fusilados y abandonados los cuerpos de los fusilados.
Los de Torres, a diferencia de otras localidades, fueron valientes y se enfrentaron a los golpistas. Cuando los falangistas fueron a detener a gente para fusilar, cruzaron un árbol en la carretera y los emboscaron, muriendo un falangista. Pero la venganza fue peor. Detienen a siete varones y los fusilan el 23 de julio por Malpica, abandonando los cuerpos de Genaro Berenguer, Juan José Galino, Máximo Manresa, Casiano Medrano, Manuel Mur, José Pérez y Manuel Rubio.Todos los que nos consta su edad tenían entre 42 y 46 años, por lo que suponemos que serían padres de familia y compañeros.
Texto: A.N.G.
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