FRANCISCO BAÑO DEL CERRO

Estación de Casetas

FRANCISCO BAÑO DEL CERRO

Ferroviario. 30 años

Francisco Baño del Cerro era un ferroviario de 30 años.  Había nacido en Algeciras (Cádiz) el 6 de marzo de 1906, hijo de María del Cerro y de otro ferroviario, José Baño. Era soltero y había venido destinado a la estación de Casetas el año anterior a su asesinato.
Según recuerda Dominica tejero en sus memorias.
“(...) tenía cinco o seis hermanos y toda la familia se había trasladado a Casetas. La más pequeña tendría unos ocho años, por eso cuando llegó a la escuela iba a mi clase. Hablaba con mucho acento andaluz y, como los niños somos a veces muy crueles, nos reíamos de ella, la imitábamos ceceando. Fue así como conocimos a su hermano Francisco, pues la acompañó a la escuela un día y habló con Doña Candelaria. Al entrar en la clase vimos que estaba al lado de la maestra, con su hermana Fina. Antes de empezar la clase Doña Candelaria nos dijo:
-"Este muchacho tiene algo que decir. Es el hermano de Josefina y ha venido porque Josefina se niega a venir a la escuela, porque algunas de las niñas os reís de ella porque habla con acento andaluz”
Después él nos dijo:
-“Quisiera que comprendierais que ella habla así  porque somos de origen andaluz y allí se habla diferente que aquí. Si no la molestáis, cuando haga algún tiempo que juegue y hable con vosotras, ese acento lo habrá olvidado. Así que espero que pronto tenga muchas amigas entre vosotras”.
Dicho esto le dio la mano a la maestra para despedirse e hizo un gesto con la mano diciendo adiós a la clase.
Era moreno, alto y bastante guapo. Así fue como conocimos a Francisco Baño. Después de  esto acompañó a su hermana varias veces a la puerta de la escuela, la llevaba en bicicleta. Daba la impresión de ser un muchacho alegre.
Cuando se produjeron las huelgas del ferrocarril en los meses de mayo y junio, comenzaron a dar charlas los sindicatos. A finales de junio yo tuve ocasión de oír alguna delante de la puerta de la escuela, en la plaza de Castillo, que era uno de los  lugares donde convocaban a las personas para tal fin.
Nada más comenzar el golpe de estado fue detenido junto con tres ferroviarios más y no hay ni rastro de ninguno de ellos.

Casetas era un nudo ferroviario importante, puesto que aquí conectaban las líneas de Madrid-Zaragoza-Alicante y la de Zaragoza-Alsalsua, y había numerosos ferroviarios, que solían vivir en el barrio de la estación, muchos de ellos de modo temporal y sin raíces en el barrio, por lo que de algunos no queda memoria popular. Los ferroviarios solían tener una fuerte tradición sindical. Tras el comienzo del golpe en áfrica, los sindicatos convocan una huelga general en Zaragoza para paralizarlo. El gobernador militar de la plaza, general Cabanellas, publica un edicto proclamando el estado de guerra y prohibiendo la huelga. No obstante, algunos ferroviarios, sabedores de lo importante que es el control de los transportes para el éxito del golpe de estado, la secundan. Los militares golpistas dirigen algunos de sus primeros asesinatos contra trabajadores ferroviarios sindicalmente significados para evitar la pérdida de control sobre el ferrocarril.
Los ferroviarios como Francisco Baño o Félix Millán todavía siguen desaparecidos.

Texto: I.A.G.
Fuente: Dominica Tejero

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