RICARDO MARTINEZ OJUEL

En primer plano, depósitos y casas de los depósitos de la Azucarera

RICARDO MARTINEZ OJUEL

Ferroviario. 24 años

Ricardo fue detenido y llevado al cuartel de la guardia civil en los primeros días tras el golpe de estado. Allí, la guardia civil y varios falangistas los hicieron montar en un par de camiones. Murió asesinado de un tiro en el cráneo el 19 de agosto de 1936, junto otros jóvenes amigos como Jesús Acón, jornalero de 29 años; Juan Cruz Guembe, pintor andaluz de 29 años; Alejandro Pérez, albañil de 35 años; o Amasvida Melús.
Según los recuerdos de Dominica Tejero, Ricardo Matínez Ojuel era un obrero del ferrocarril y, como la mayor parte de los ferroviarios, estaba sindicado. Casetas era un importante enclave ferroviario.
Ricardo era el hijo pequeño, tras cuatro hermanas. Sus padres habían fallecido y vivía con dos de ellas, las solteras, Trinidad y Carmen, en una casa en la zona de los depósitos de la Azucarera. Sus hermanas casadas, Patro y Rosario, también vivían cerca de él. Era una familia muy unida. Con frecuencia se le podía ver con alguno de sus sobrinos sobre los hombros. Su cuñado Manolo le decía con frecuencia:
  • “No son cuatro hermanas, son cuatro madres”
Pertenecía a la tropa del teatro de Casetas. Su hermana Trini, que era una gran modista, se encargaba de diseñar el vestuario para toda la tropa. El teatro fue una actividad impulsada durante la República como un instrumento para acercar la cultura a las clases populares y en muchas pequeñas localidades se organizaron pequeños grupos de teatro aficionados.

En la fiesta de carnaval de febrero de 1936, Trini lucía un vestido de Reina de las Nieves; Carmen, de hada; y Ricardo, de deshollinador. El carnaval es una fiesta que fue prohibida tras el golpe de estado. El ideario ultraconservador del nuevo nacional-catolicismo la consideraba una fiesta poco piadosa y que atentaba contra la moral religiosa.
Texto:N.M.A.

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